Bueno, pues se acabaron mis vacaciones. Se me fueron muuy rápido, dos meses de boleto. Pero creo que fue por lo ocupado o enfermo que estuve.
Desde la primera semana de vacaciones (de hecho aun estaba en finales del semestre pasado) me esferme. Se me cierran los pulmones y no me entra aire. Oficialmente ya soy asmático y tengo que andar con inhalador.
Me estuvo tratando el medico familiar y me sentía más o menos excepto en algunos días.
Uno de esos días fue el 23 de diciembre, en que nos juntamos para comer y platicar Kroneker, Aesir, María (ella no tiene apodo, mmm, ¿por qué?), Ti’ana y yo. Kronodeus iba a ir, pero tuvo la mala suerte de tener mucho trabajo ese día.
Comimos buffet de comida china, luego fuimos a coyoacán tomamos cafecito y platicamos mucho. Fue un día excelente, hasta que sucumbí a mi enfermedad y tosía sin parar.
Discúlpenme los cuatro que hasta me vieron vomitar por la fuerte tos. Ahora se que hablar fuerte y reír me hacía daño.
¡Huy! pero el mero 24 me dio de todo, la fiebre me hizo alucinar, no podía hablar porque tosía y apenas respiraba. Ni siquiera quise salir de la casa de la mamá de Ti’ana para ir a felicitar a mis padres.
Lo planeado era que Ti’ana y yo nos separáramos y cada quien fuera con su familia. Siempre en esta época ellos se pelean por nosotros y a nadie podemos poner contento, así que lo más fácil es que cada quien se va con lo suyo y tan tan. Pero nosotros nos extrañamos mucho.
En la tarde fui a saludar a la mama de Ti’ y mejor me quede a comer. Luego hizo mucho frio y mejor ya no salí. La parte buena es que nos regalaron
justo lo que ella quería para navidad.
Mi familia chillo porque no pase la navidad con ellos, pero ni modo, me sentía muy mal.
En año nuevo nos fuimos a nuestra casa, el 31 nos acostamos a dormir a las 7 de la noche. El primero de enero fuimos a desayunar al Sanborns, como ya es tradición cada año nuevo. Descansamos mucho ese día, habíamos tenido una semana muy cansada por informes anuales de Ti’ana.
Y así fue diciembre y los primeros 15 días de enero: Muchísimo trabajo. Afortunadamente le pude ayudar un poco, porque diario salía de trabajar muy tarde y con dolor de cabeza. Hubo una pinche semana en especial en que salía de trabajar tan tarde que sólo llegábamos a dormir a casa para levantarnos temprano y volver a trabajar. Fue muy duro para ella.
Por cierto, tal vez la exploten mucho en su empleo y a ella le da pena que hable de eso. Pero pienso que hay buenos motivos para seguir ahí:
Es un buen horario, usualmente a las 2 ya está libre, diariamente evitamos mucho tráfico y nos da mucho tiempo juntos.
No le pagan las horas extras, pero si le pagan más por las responsabilidades que tiene, con lo cual comemos mejor y hemos podido salir bien de apuros. Barriga llena corazón contento.
Ha podido hacer muy buenas amistades y su equipo trabaja muy chido (cuando no falta alguien).
Tiene sus cosas malas, pero hay peores y para encontrar otro similar sería difícil. Hay una amiga que renunció hace un año y sigue con empleos que no le gustan.
Por otro lado, mi salud no mejoraba, aunque tampoco empeoraba mucho. Por las noches se me cerraban los pulmones y durante el día tantito frío (aunque yo no lo percibiera conscientemente) me provocaba mucha tos.
Hasta que fui con el especialista, un neumólogo. El IMSS me dio cita para 5 semanas después de que la pedí, es una basura. El médico me dijo que lo que me habían recetado antes no me servia de nada. Ahora me tengo que inhalar 3 cosas distintas por la mañana y por la noche. Si bien parece que me estoy metiendo coca en el cerebro, al menos es milagrosa porque desde la primera noche he dormido como piedra (no lo hacía desde hace 3 meses), ya he podido hacer ejercicio y correr; hasta me siento sano.
La que lo sufre en las mañanas es Ti’ana, porque es difícil levantarme. Casi me arranca la cabeza, la hago enojar mucho. Espero que si ya estoy descansando mejor, me sea mas fácil levantarme.
Bueno, esas fueron mis vacaciones. Toda esta semana he estado viendo lo de mi inscripción, correteando maestros y preparándome mentalmente para otro semestre de tortura ingenieril.
Deséenme suerte que parece que esta vez tengo que ir a una práctica larga que es un campamento de 3 semanas. ¡Iak!